Esta claro que,
cuanto más a la derecha se está, las decisiones se toman más con la testosterona
que con la lógica o el razonamiento.
He contemplado con
estupefacción, como la derecha llamaba a la movilización contra el Gobierno de
España por su negociación con los independentistas de Catalunya, con menos
poder de convocatoria que una fiesta cualquiera del Club Súper 3 de la televisión
de Catalunya.
La situación es
muy sencilla, vaya un ejemplo, cuando juega el Rayo Vallecano con el Deportivo de
la Coruña, el Sr. Casado apoya al Betis, ¡un absurdo!. En la negociación entre
el Gobierno de España y la Generalitat de Catalunya la cosa en muy sencilla, o
apoyas al gobierno, o apoyas a la otra parte, no hay más opciones.
Una vez más, el
Partido Popular decide fomentar el independentismo, ya hay un montón de chistes
sobre el monumento que los independentistas prevén erigir en agradecimiento al
PP por su inestimable colaboración en “el proces”
La cosa va así:
Los independentistas no tienen ninguna intención de negociar con el PSOE,
porque saben que no van a avanzar en sus aspiraciones y quedaran como “los
malos” a los ojos de cualquier persona objetiva, prefieren el enfrentamiento y
la mano dura del PP, porque eso les hace sumar apoyos a nivel internacional y
les permite exigir la “vía unilateral”
Esta claro, que al
PP el “problema catalán” no les preocupa en absoluto, lo único que les preocupa
es permanecer en el poder e impedir que se investiguen todos los casos de
corrupción que aun tienen “debajo de la alfombra”, ahora que sabemos que las
elecciones que gano Mariano Rajoy fueron de forma fraudulenta y
escandalosamente sin ninguna consecuencia. En el deporte, cuando se descubre
que alguien ha concurrido de forma antirreglamentaria, le retiran el título
obtenido y le inhabilitan, creo que en el mundo de la política, se debería ser
más severo hay mucho más en juego.
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