Uno de los problemas actuales que esta calando en la sensibilidad de los ciudadanos son los desahucios y los problemas que traen consigo, especialmente con los suicidios producidos como reacción desesperada de los afectados.
Para resolver los problemas, tenemos a nuestros queridos políticos, elegidos democráticamente de entre un abanico de posibilidades, pero ...
Siempre se ha hablado de los poderes fácticos, Iglesia, ejercito y como no el dinero, a pesar de los pesares, Iglesia y ejercito, más o menos, han sido devueltos a su correspondiente lugar, pero el dinero por el contrario ha tomado el puesto de los otros dos y monopoliza el poder.
Confiamos en que nuestros políticos detengan la sangría de los desahucios sin tener en cuenta que son los bancos los que financian las campañas electorales, los proyectos faraónicos de nuestros gobernantes megalómanos, obras que sirven para propiciar una reelección y como es natural, no hacen esto de forma gratuita.
Los partidos políticos lo único que negocian con los bancos son las moratorias, cuado no la condonación de sus propias deudas y todo a cambio de la “Patente de Corso” contra los ciudadanos.
Esta situación, o la arreglamos nosotros, o no se solucionara.
