viernes, 18 de enero de 2013

Glosa al sexo

Wilhelm Reich ya avisaba que, el hombre insatisfecho es más fácil de someter, pero eso ya se sabía y por ello, estado e iglesia han ejercido durante siglos una dura represión sexual. El estado mediante leyes que discriminaban cualquier tendencia que se apartara de lo dictaminado como “normal” y la iglesia con su concepto de pecado y la amenaza del infierno para todo aquel que infringiera “sus normas”. Esta situación nos ha llevado a sobre valorar al sexo, pero esa situación hoy en día ha cambiado, por lo menos en los países occidentales. Hoy en día, cualquier mujer, la menos agraciada, se saca las bragas y las voltea en el aire, y al olor de las feromonas aparecen una docena de machitos alfa dispuestos a aparearse, con más o menos gracia, con más o menos fortuna o con más o menos éxito, y si, la mujer será criticada, pero ya no tiene el poder de aislamiento social como tenían anteriormente estas críticas. Los hombres lo tenemos diferente, yo mismo, me quito los calzoncillos y los volteo en el aire, y las mujeres se hartan de reír y lo más que puede pasar, es que aparezca algún machito alfa y me apedree, por eso de marcar el territorio. Es curioso, una mujer volteando las bragas sobre su cabeza es sexy, un hombre haciendo algo similar, es ridículo. Pero no hay problema, cualquier hombre, el más desafortunado, abre la cartera, y al olor del dinero aparece todo un ejercito de muchachitas jóvenes, bonitas, capaces, dispuestas y entrenadas para satisfacer cualquier fantasía, con las que puedes adoptar el rol que más te apetezca, desde el “osito Mimosin” hasta el más canalla, y al acabar, no te has de preocupar de si ha quedado satisfecha, si has pagado, esta satisfecha y puedes volver cuando quieras. Estoy hablando de sexo, los sentimientos van por otros caminos, aunque, fruto de esa represión secular, en muchas ocasiones se cruzan, confunden y lían sus trayectorias. ¡ Oh ¡ el sexo, ya la OMS en la definición de salud que promulgo en 1946, sin una mención explicita, ya lo dejaba entrever. “La salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad”. Para terminar esta glosa al sexo, vuelvo a una cita de Wilhelm Reich; “Los pocos poemas que han sido ocasionalmente creados en época de abstinencia no son de gran interés”.