No se a santo de
que, se ha puesto tan de moda hablar de Venezuela en España, cosa que no me
interesa ni en lo más mínimo y no es falta de sensibilidad frente a los abusos
de poder, lamentablemente, en una gran parte del mundo se violan los derechos
humanos sistemáticamente, Siria, Sudan, Corea del Norte y un largo etcétera,
eso si, en Corea del Norte no hay ni un solo opositor encarcelado.
Pero si nuestros
políticos realmente quieren hacer algo para corregir injusticias yo les
recuerdo que tenemos una asignatura pendiente.
Durante un periodo
no excesivamente largo, y hasta el 26 de febrero de 1976, España contaba con
una gran provincia en Africa, el Sahara Occidental con capital en el Aaiún por
lo que sus ciudadanos, hasta 1976 eran españoles, de segunda eso si, pero
españoles.
Cierto es que
sobre 1970 se formo un grupo nacionalista independentista, pero de esos hay más
de uno por el territorio nacional.
Por motivos que
nunca se han explicado, en febrero de 1976 el gobierno español decidió
unilateralmente abandonar a su suerte al pueblo saharaui, retirándoles el
estatus de ciudadanos españoles, sin ninguna transición y sin dotarles de
ninguna herramienta de gobierno.
Fueron invadidos
por Mauritania y Marruecos, el Frente Polisario consiguió repeler a Mauritania,
cosa que aprovecho Marruecos para anexionarse todo el territorio, desplegando
una fuerte acción de represión contra la población civil, con el
encarcelamiento, tortura y “desaparición” de todos los ciudadanos que no aceptaban
esta invasión.
La ONU tiene
dictada una resolución para convocar un referéndum de autodeterminación en el
territorio, cosa que el reino Alauita desoye alegremente, sabedor que con el
paso del tiempo y la progresiva colonización del territorio, cuando llegue a
celebrarse le será favorable.
Sr. Albert Rivera,
como defensor de los derechos humanos, tiene la oportunidad de demostrar, que
su viaje a Venezuela no es simple postureo. En el Sahara Occidental no se
encarcela a los opositores, sino a todo ciudadano que se opone a la invasión y
España y los españoles, tenemos una gran deuda con esta población, después de
todo eran nuestros compatriotas hasta que el gobierno de turno decidió
abandonarlos.