sábado, 17 de junio de 2023

¿Se puede ser hombre y feminista?

 


Uno de los muchos problemas  a los que se enfrenta el feminismo y es más, creo que no es consciente de ello, es que un amplio sector de la sociedad lo percibe como lo antagonista al machismo, su opuesto y no es así, dar cabida a las mujeres en la sociedad no supone condenar al ostracismo a los hombres, condena que durante siglos sufre la mujer.

Tal vez las feministas deberían contratar algún asesor de imagen y realizar toda una campaña de marketing para revertir esa idea errónea que gran parte de la sociedad tiene de ese movimiento.

 

Cuestión de referentes

 Uno de los problemas que tenemos como sociedad son los referentes que nos han estado proponiendo o nos hemos puesto nosotros mismos, por ejemplo:

El héroe de Cascorro, un perro flauta bastardo, convicto, cuya única proeza fue tirar un cóctel molotov, bueno, ni eso, una lata de petróleo.

 

El Cid Campeador, un mercenario que tanto combatía por el rey de Castilla que por los moros, su espada estaba disponible para el mejor postor.


Que decir de la reina de Castilla, Isabel, que se jactaba que en su vida solo se había bañado dos veces, el día que nació y la noche de boda, expulso de la península a la elite económica, los judíos y también a los mejores arquitectos, médicos, poetas, las mejores mentes pensantes de la época, los moros, iniciando el primer gran expolio de la península, gran parte de la fortuna que llego de las Américas la desvió a Alemania, para que sus congéneres no le pudieran meter mano.


Son un claro referente para esta sociedad toreros y futbolistas, gente que no sabe hacer la “O” con un canuto, bueno, los primeros ya van de bajada, pero emergen los “influyentes” esos que los gilipollas, que por no saber usar el idioma castellano llaman “influencers”. 


Pero sin duda, el referente por excelencia para un muy amplio sector de la sociedad es Franco, un perjuro traidor que se levanto en armas contra el pueblo español y su legítimo gobierno.  No deja de ser curioso, siendo el perjurio el peor pecado para la iglesia Católica, lo paseaban bajo palio como si se tratara del mismísimo Dios.


Con esos referentes no hay manera de progresar y una vez más se ha vuelto a ese eslogan tan “madrileño y muy madrileño” de “Viva las caenas, muerte a la inteligencia”, han desenganchado los caballos y se han puesto a tirar del carro, los resultados del 28 de mayo lo deja muy claro, han dado muerte a la inteligencia, Fernando VII estaría muy orgulloso de ellos.