lunes, 16 de octubre de 2017

La Unión Europea, ni esta ni se la espera.

Como he dicho, en infinidad de ocasiones, no soy nacionalista, el orgullo nacional, es el recurso del que no tiene nada personal para estar orgulloso, y por ello se siente ufano de haber nacido aquí o allí, pero estaría igual de orgulloso de haber nacido en cualquier otra parte, por lo tanto no puedo ser independentista, tampoco tengo fe en la democracia, ese sistema no atiende a la razón, sino que va por modas. Tampoco soy partidario de un referéndum de independencia, si se accede a permitirlo en Catalunya, ¿Qué motivo habría para no hacer lo mismo en Euskadi, Galicia, Canarias … y ya puestos en Murcia? Daría una imagen de decadencia patética, penosa. Ahora bien, impedir el referéndum en pleno siglo XXI con los métodos medievales de la represión me parece que es tener menos inteligencia que un cepillo de dientes.
Pero estamos donde estamos y eso nos afecta, por lo que hay que encontrar una salida adecuada a los tiempos que vivimos y se le pide a la Unión Europea que haga de mediador y nos sale el Sr. Jean-Claude Juncker diciendo que no apoya la independencia de Catalunya para evitar el efecto contagio y que por eso no pueden hacer mediación, me maravilla la falta del más mínimo atisbo de inteligencia en esa derecha, muy encorbatados y engominados pero carentes de imaginación, claro que también se puede hacer otra lectura, no apoyan la independencia de Catalunya, pero tampoco apoyan al gobierno de España, porque de lo contrario se ofrecerían de mediadores para tratar de disuadir a Catalunya de sus pretensiones, eso si, a cambio de alguna concesión por parte de España, vamos, lo normal en una negociación.
Por otro lado se habla de hispanofobia y catalanofobia, tratando de que sean los ciudadanos que se polaricen, sin buscar el más mínimo punto de empatía.
Para colmo, acabo de escuchar que se ha dictado prisión incondicional sin fianza para los presidentes de dos entidades civiles catalanas, esta claro que no se busca una solución, no quisiera ser pesimista, pero parece que hay interés en que se repita la historia y vivamos otra “semana trágica”

Aquí hay más intereses de los que nos cuentan.

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